Fotografías por placer
Se agradece, cuando es cuesta arriba, la calor aprieta y aún queda mucho por andar.
No me extrañaría que fuera éste el lugar donde nacen los arco-iris.
Gata de cementerio, velando por el descanso de los habitantes de un panteón. O quizás la reencarnación de uno de sus moradores.