Desde muy niño, pasando por la carretera de las "Costas de Garraf", siempre me llamó la atención el aspecto gris de todo lo que rodeaba la factoría de cemento de Vallcarca. Las rocas, las plantas y los pinos aparecían cubiertos de un polvo gris, más grueso cuanto más me acercaba a la factoría. Me preguntaba cómo afectaría dicho polvo a los que trabajaban allí.
Éstas son las escaleras que conducen a la estación de tren de Vallcarca, muy importante hace más de 70 años, pero que ahora lleva unos 15 abandonada. Nadie se acuerda de ella...
Bien captada y resuelta. Y bien resaltada esa textura 'escamosa' del frente de los escalones.
ResponderEliminarEl gris se ha instalado para siempre en estos peldaños olvidados.
ResponderEliminarGracias a tu camara, hoy los podemos conocer.
Besos