Recuerdo el entusiasmo con que, de pequeño, esperaba el capítulo semanal de la serie documental "El Hombre y la Tierra" del malogrado Félix Rodríguez de la Fuente, y concretamente los de "Fauna Ibérica". Gracias a ellos descubrí cómo vivían en libertad criaturas que había visto en libros o en el zoo, y que la mayoría de ellas vivían amenazadas por la actividad humana. Me conmovieron especialmente los dedicados a las grandes aves carroñeras que vuelan en nuestros cielos, el buitre leonado, el quebrantahuesos y el alimoche.
Ahora siento una gran alegría cuando levanto la mirada al cielo y veo pasar la silenciosa silueta de una de estas majestuosas aves. No está todo perdido.