Filigrana en piedra

Ésta es una de esas fotos que haces sin pensar. Estás en un lugar asombrado por todo lo que te rodea, con una luz que realza todo lo que ves, y de repente te fijas en un detalle, en la base de una columna tocada por la luz que entra por un ventanal. Sin pensarlo coges la cámara y, sin medir luz ni encuadrar con el visor ni nada, la acercas al pie de la columna apuntando hacia arriba, en contrapicado, y disparas. Y luego cuando la ves compruebas que has captado realmente lo que viste, lo que te impulsó a hacer lo que has hecho.