El camino de la luz

La iglesia más antigua de Lisboa, la Sé, la catedral, construida por los cruzados en 1147 donde antes había una mezquita. Ni los terremotos que asolaron la cuidad han podido con ella.

En el agua

Peces, gaviotas, casas y un trocito de cielo.

Las calles de atrás

A pocos metros tierra adentro del estresante ajetreo del puerto de Saint-Tropez sólo se oye alguna puerta cerrarse y el eco de unos pasos.

Arcos judíos

Reminiscencias del antiguo barrio judío de Tarragona. Ellos ya estaban en Tarragona antes de la invasión musulmana, vivieron la Reconquista y prosperaron en la Edad Media, hasta que los tumultos de 1391, que dañaron mucho la población hebrea de Catalunya, y la expulsión final de los judíos de la península en 1492.

En ausencia de rectas

Inspirado en las curvas gaudinianas, Lluis Moncunill hizo un trabajo espléndido convirtiendo una fábrica en una obra de arte.

Una foto

A veces lo interesante sucede a nuestras espaldas.

Entre 54 y 52

Resulta curiosa la numeración de las casas en Lisboa, en que cada puerta que da a la calle tiene su propio número, a diferencia por ejemplo de España, donde los números se dan a las fincas.

Le Jardin Secret

Intensa actividad comercial en las callejuelas de los alrededores del puerto de Saint-Tropez, como en todos los lugares turísticos de la costa, pero para mí nada comparable a la que se vive en Marbella.

18

Por el tamaño de las piedras del arco, esta puerta tuvo que ser importante. Alguien decidió un día que dejara de serlo.

Patio

Rincones sin edad que están escondidos a los ojos de los transeúntes, que sólo se nos aparecen cuando alguien decide derribar una casa. Un patio interior en el centro de Tarragona, sobre lo que hace siglos fue el circo romano y que pude fotografiar a través del hueco de la tapia de una obra.

Buscando mariposas

Un disparo fugaz hacia una de las callejuelas que se cruzan con aquellas por las que fluye la masa humana.

¡Eh tú! ¿Cómo te llamas?

Somos sociables. Necesitamos estar en contacto con otros. La soledad es antinatural.

El 28

Típica imagen de Lisboa. Si quieres conocer la ciudad, súbete al 28.

El hombre del perro y la flauta

Pues sí, también los hay en lugares tan glamurosos como Saint-Tropez. Resulta curioso este tipo de relación entre personas jóvenes con rastas que viven en la calle tocando la flauta y los perros. Porque estos perros no son serpientes ni estos jóvenes encantadores de perros. Para mí que es una forma de amistad entre dos maneras de vivir muy parecidas.

Vivaldi

Tortuosas callejuelas que te pierden por rincones desconocidos... callejuelas que te enseñan lugares que cuentan historias... callejuelas que te atrapan y no te dejan marchar...

Buenas intenciones

Llevamos demasiado tiempo con el mismo sistema, anticuado e inestable. Es momento de cambiar las cosas. Hay buenas intenciones, faltan buenas decisiones y posteriores acciones.

Rendez-vous

Alguien llega tarde a su cita... o alguien ha llegado pronto.

Vienen curvas

Serán muy prácticas, quizás perfectas, la distancia más corta entre dos puntos, etc. Pero es que son tan aburridas las líneas rectas...

Enseguida vuelvo

Pero por lo visto algo lo entretuvo y puede que tarde en regresar.

Cuando sea mayor

Cuando sea mayor quiero ser grande y apuesto como mi amigo de estribor. Pensamientos de una modesta embarcación de recreo.

La agonía del sol

Ésta es una de esas fotos que haces en un momento en que te alegras de haber llevado encima la cámara. Vas caminando por la calle, y de repente de das cuenta de que la luz del sol baña la calle con unos colores que no puedes describir, por lo que no te queda otra opción que intentar capturar esa luz con tu cámara. Y lo mejor de todo es comprobar que has conseguido captar exactamente las tonalidades que has visto en vivo, y que ahora podrás ver tantas veces como quieras, esos suspiros de un sol agonizante a punto de dar fin al día.

L'Onyar

Una de las imágenes más típicas de Girona, Prescindiendo del color adquiere una dimensión diferente, convirtiéndose el río en protagonista.

Promenade dans Saint-Tropez

Siguiente parada de mi gira francesa: Saint-Tropez. Un lugar cargado de glamour donde veranean artistas de Hollywood y muchos alemanes e ingleses forrados. Yo, la verdad, prefiero Marbella, no por glamour sino por nivel de lujo.

Balcones de Tarragona

No suelo repetir fotos con el tiempo, pero ésta es una excepción. En esta ocasión he disfrutado de mejor entorno (nadie cruzando por delante), mejor cámara, más experiencia (total, la composición es la misma), y sobre todo menos cables cruzando por delante de esta fachada, sólo uno. Y tampoco es una fachada, sino una pared toda lisa, pero da alegría verla así.

Corto de vista

Aquél que tiene dificultades para ver con claridad lo que tiene más allá de sus narices, es alguien que vive en un mundo muy pequeño.

La nave

En la inmensa negrura del mar que se confundía con la del cielo, este lujoso yate parecía una nave espacial zarpando hacia las estrellas gracias a sus poderosos chorros de gas incandescente.

Raicilla

Grotescas formas las de esta raíz (o tronco, no sé) de un árbol de una calle de Lisboa. El adoquinado de la acera se adapta a sus formas. Te la quedas mirando fijamente y yo creo que ves moverse las protuberancias.

De dos en dos

Quería yo hacer una foto al globo con poca profundidad de campo, pero como tengo la costumbre de tener los dos ojos abiertos vi que era mucho más interesante lo que pasaba por detrás. Así que tuve que mover un poco la cámara y volver a enfocar.

Luz interior

Una cosa que me llamó la atención en Montecarlo es la iluminación nocturna de sus monumentos. Tal como mostré en el palacio de los Grimaldi y ahora en la catedral de San Nicolás, en lugar de grandes focos iluminando las fachadas, los monegascos optan por colocar pequeños focos dentro de la fachada iluminando los arcos y los detalles presentes en ella, consiguiendo un efecto que resalta las formas. Esta iluminación no resulta tan cegadora y dota de elegancia la arquitectura de los edificios monumentales.

Sol de otoño

Un recuerdo del agradable sol de otoño, ése que nos reconforta cuando empieza a refrescar a media tarde, cuando lo vamos buscando huyendo de las sombras.

Salto al vacío

Y todas las palomas contemplando el despegue. Quizás admirando la técnica, quizás preguntándose dónde irá.

Es Carnaval

Este año le he dado una segunda oportunidad fotográfica al Carnaval de Barcelona, después de la decepción del año anterior, y para mi gusto y mi forma de entender esta fiesta, creo que ha valido la pena hacerlo. Si pincháis en la foto veréis el resto del reportaje.

Ruela

Una de las muchas callejuelas ("ruelas" en portugués) del barrio de Alfama que bajan del Castelo a río. Lisboa en estado puro.

El eco de unos pasos

Cada vez más intensos, cada vez menos huecos, sin perder el compás.

El monje

Corre el año 1297. En la roca de Montecarlo hay una fortaleza de los gibelinos. Es de noche y un monje se acerca al puesto de guardia de la entrada. Se repente saca una espada de debajo del hábito y mata al guardia, y seguidamente entra un grupo de soldados a tomar la fortaleza. Ese monje disfrazado era François Grimaldi, enemigo de los gibelinos desde que lo expulsaron de Génova y el primero de toda una dinastía que perdura hasta hoy.

Me vio

Reportaje de boda frente la catedral de Tarragona. Dos novios, tres fotógrafos y un Citroen clásico con lazos blancos. Yo pasaba relativamente lejos, discreto, y no pude evitar hacerles una foto. Ella me vio, y me obsequió con una sonrisa.

Parábolas

Ni una línea recta. Sólo la línea del suelo, las tablas de madera de las puertas y la rejilla de las ventanas. El resto, parábolas.

Calle prohibida

Una calle desierta en el centro histórico de Montecarlo. No es madrugada de invierno, sino primeras horas de la noche en agosto. No circula nadie por esta calle porque está prohibido, pero ni tan siquiera lo hacen a pie. Se escucha el eco del silencio.

Inspira

Una densa niebla lo envuelve todo. Se supone que en un mirador uno ha de disfrutar de una gran vista. Yo llegué y me inspiré.

Sin tapujos

Bien alto y claro. Cada vez son más los que reclaman poder decidir el camino de su futuro. Y no parece que sea una cosa temporal o un fenómeno local.

Nocturnidad

Lejos del bullicio estival del centro de Montecarlo, bullicio relativo porque allí la gente es tranquila, en la plaza del Palacio la calma es total cuando ya ha entrado la noche. Tanta calma que los allí presentes ni se inmutaron cuando servidor, todo lo largo que es, fue a parar con sus huesos al suelo cuando se le enredó un pie con una de las cadenas que marcan el camino para entrar a palacio, y nadie de los allí presentes pestañeó.

Área de humos

Sé que para muchos es un fastidio, pero por fin se puede salir de un bar sin que la ropa huela a humo de tabaco. Y ahora con suerte te llevas a casa olor a patatas fritas... o a croquetas... o...

Lo que nos separa del cielo

Hace mucho que no se celebran bodas bajo esta estructura modernista de hierro forjado. Es la glorieta de la Masía Freixa, en el Parc Sant Jordi de Terrassa.

La garita

El cielo empieza a cambiar de color en el tránsito del día a la noche. Un lujoso yate flota en las plácidas aguas del Mediterráneo, y una gaviota hace de centinela en una garita de la fortaleza. Esto es el otro Montecarlo.

Algo en la nada

La vieja Lisboa, en lo alto del barrio de Alfama, de cara al Tajo. Ella fotografiaba algo en la niebla. Yo la fotografiaba a ella. Me fui de allí sin saber quién era.

Madurando al sol

El otoño ya pasó, y el invierno ya está dando sus últimos coletazos. Atrás quedan aquellos rayos de sol que maduraban la última fruta de la temporada.

El velero

El sol se oculta tras la fortaleza de los Grimaldi. Un pequeño velero a lo lejos aún puede disfrutar de los últimos rayos.

Espacio negativo

Una manera de atraer la atención sobre algo haciendo de su ausencia el tema principal. En una fiesta llena de invitados puedes pasar desapercibido, pero si sales y paseas solo por el jardín seguramente atraerás la atención de alguien.

Madera, agua y luz

Ha llovido y entra la noche. Las farolas rompen el azul crepuscular con su amarillenta luz de sodio. A un lado del camino, unas húmedas vigas de madera están a la espera de un futuro incierto.

Beau Rivage

A parte de la vida ajetreada social de la Familia Real monegasca, Montecarlo también es conocida por acoger desde hace mucho un Gran Premio de Fórmula 1 en sus calles. No tuve ocasión de recorrerlo al volante de mi coche, pero sí de ver algún fragmento del circuito, como la recta llamada Beau Rivage que sube hasta la curva del Casino.