Mi padre ha dedicado toda su vida a la ebanistería, y aunque yo ejerzo una profesión que nada tiene que ver con ésta, no puedo evitar pasar suavemente las yemas de los dedos sobre un mueble, o hipnotizarme siguiendo los dibujos de las vetas de la madera. Algo me habrá transmitido en sus genes, quizás.
"En casa del carpintero, cuchillo de hierro". ¿O es al revés? ;-)
ResponderEliminarSinceramente creo que esta misma foto, o parecida, la puedes hacer más atractiva y llamativa.
Lo cierto es que no la pensé mucho. Cuando voy con la familia no es lo mismo que cuando voy solo o con otros fotógrafos.
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