Fotografías por placer
Siempre es de agradecer que haga buen día y subir a un sitio muy alto para poder ver más allá del fin del mundo.
Una de las cosas que sorprende del casco antiguo de Tarragona, ciudad milenaria por dos veces, son los detalles de color que dan alegría y vida a sus rincones.
Momentos de verano en la Costa Azul, a la orilla del mar, bajo la intimidad de una sombrilla.