lunes, 20 de febrero de 2012

Raicilla

Grotescas formas las de esta raíz (o tronco, no sé) de un árbol de una calle de Lisboa. El adoquinado de la acera se adapta a sus formas. Te la quedas mirando fijamente y yo creo que ves moverse las protuberancias.


De dos en dos

Quería yo hacer una foto al globo con poca profundidad de campo, pero como tengo la costumbre de tener los dos ojos abiertos vi que era mucho más interesante lo que pasaba por detrás. Así que tuve que mover un poco la cámara y volver a enfocar.


Luz interior

Una cosa que me llamó la atención en Montecarlo es la iluminación nocturna de sus monumentos. Tal como mostré en el palacio de los Grimaldi y ahora en la catedral de San Nicolás, en lugar de grandes focos iluminando las fachadas, los monegascos optan por colocar pequeños focos dentro de la fachada iluminando los arcos y los detalles presentes en ella, consiguiendo un efecto que resalta las formas. Esta iluminación no resulta tan cegadora y dota de elegancia la arquitectura de los edificios monumentales.