No podemos detener el tiempo y gastamos muchos recursos para evitar las huellas de su paso. Haríamos mejor en invertirlo para afrontar la realidad en mejores condiciones.
Dos lados de una misma calle bien contrastados. La luz del sol es quien marca las diferencias. Seguimos por las calles interiores de Saint-Tropez, acompañados por el eco de nuestros pasos.