La vidrieras de la basílica de Saint Nazaire en Carcasona están consideradas las más bonitas del sur de Francia, y no es de extrañar porque en cuanto entras en el edificio te quedas fascinado por tanto color. A pesar de las constantes reformas a lo largo de la historia, las vidrieras están prácticamente intactas. La vidriera central del coro es del siglo XIII, las dos laterales del XIV y las dos intermedias sustituidas el XVI.