Fotografías por placer
Ahí está, entre el cielo y la tierra, tan cerca que casi se puede tocar... pero está mal repartida, no está donde debería. La tierra tiene sed.
No siempre se cumplen nuestros deseos, pero no por ello hay que dejar de tenerlos.
Explorando el mundo bajo la atenta mirada de mamá. Me chocó ver esta escena tan tierna y natural en un lugar plagado de veraneantes como es el puerto de Colliure. Ellos tan tranquilos, como si nosotros no existiéramos.