En la más tierna infancia nos imaginábamos la tele como una especie de ventana mágica, y sentíamos a veces el impulso de ver qué había detrás de ella.
domingo, 3 de junio de 2012
De-construcción
La ciudad no para de cambiar. Se destruye lo viejo para construir lo nuevo. Afortunadamente ahora hay más criterio y se procura no destruir la historia, pero antes no era así y muchas construcciones han pasado al terreno del olvido.
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