Desde los años 20 del siglo pasado venía mucha gente a llenar garrafas del agua que sale por la boca de esta cara. Se le atribuían propiedades medicinales, curando casi todas las dolencias gástricas, quizás por el nombre del torrente que recoge estas aguas, la Budellera (en catalán "budell" es tripa). En los años 90, con las obras de la torre de comunicaciones de Collserola, por encima de este lugar, se colgó un cartel en que no se aseguraba la potabilidad del agua, y dejó de venir gente, empezando el deterioro de este singular paraje, diseñado en 1918 por Jean Claude Nicholas Forestier.
---
Vallvidrera, Barcelona.
lunes, 8 de julio de 2013
Agua milagrosa
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario