Como cada año sobre el 10 de agosto la órbita de nuestro planeta se cruza con la del cometa Swift-Tuttle, y por la noche podemos ver las partículas del cometa atravesar nuestra atmósfera dado lugar a la famosa lluvia de estrellas fugaces de las "lágrimas de San Lorenzo" o Perseidas. Este año además ha coincidido con una de las mayores SuperLunas de los últimos tiempos, ya que la distancia entre la Luna y la Tierra era la mínima (perigeo) y la fase lunar coincidía con el plenilunio. En fin, todo un cúmulo de coincidencias que por desgracia hacía muy difícil el ver las estrellas fugaces debido a la luminosidad de la Luna, un 30% superior a la normal. Pero afortunadamente dio la causalidad de que esa noche también se celebraba el cierre de las fiestas mayores de Puerto del Carmen con un castillo de fuegos artificiales... y yo estaba por allí.
El fotografiar fuegos artificiales como es debido es una de las asignaturas pendientes que tengo. No sabía el sitio exacto, por lo que no pude preparar la ubicación idónea, y cuando llegué los "sitios buenos" ya estaban ocupados, así que no me quedó más remedio que situarme en el punto donde estaban los pirotécnicos, por lo que los cohetes estallarían sobre mi cabeza. Desconocía los ajustes más adecuados de la cámara, así que disparo a disparo, y casi a ciegas, los fui cambiando. Enfoque manual "a ojo" porque por la proximidad de los cohetes no podía enfocar a infinito, prioridad de apertura, luego prioridad de velocidad, después todo manual... El resultado final fue un desastre (me voy a tener que mirar tutoriales). Aún así he salvado alguna foto más o menos "potable" en la que salía la SuperLuna, la otra protagonista de la noche.
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Puerto del Carmen, Lanzarote (Canarias).
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