El año 2010 fue atípico, porque en lugar de salir de vacaciones en verano como de costumbre y equipado de nuevo con mi Fuji Finepix S9600 que tan buenos momentos ha captado, nos embarcamos una semana de abril a bordo de un crucero, con origen y destino en el puerto del Pireo en Atenas y diversas paradas en el mar Adriático. Un crucero es como un gran hotel flotante que cada día está en un lugar diferente. Eso es lo mejor, que puedes visitar muchos sitios sin trajinar equipaje de un lugar a otro. Lo malo es para los que no nos gustan las multitudes, pero bueno, en total compensa.
Empezamos la singladura, antes de embarcar, visitando lo mas típico de Atenas. Atenas es una extensa y caótica metrópoli, con un calor que hasta en abril es asfixiante, pero el mero hecho de caminar entre ruinas milenarias hace que lo veas de otra manera.
La siguiente parada es Dubrovnik, ciudad croata también llamada "la perla del Adriático". Pequeña ciudad fortificada que ha sido centro de disputas desde la más remota antigüedad hasta hace muy pocos años en la Guerra de los Balcanes, de la que aún quedan visibles las heridas, Dubrovnik es un pequeño lugar que me sorprendió muy gratamente. Creo que volveré.
Siguiente parada, la parada "estrella" del crucero, Venecia. ¿Qué puedo decir de esta encantadora ciudad? Que está repleta de rincones para recorrer y saborear uno a uno con detalle. No hay tarjeta de memoria en la que quepa un álbum de postales de Venecia. Ya la entrada en la ciudad es majestuosa, por la mañana a primera hora, surcando el Gran Canal a bordo de un enorme crucero. Lástima que ahora ya no permitan una entrada así, pero entiendo y comparto las razones.
Luego hicimos noche en el mismo puerto de Venecia, lo que nos permitió disfrutar más de esta preciosas ciudad, aunque fue insuficiente.
La etapa siguiente fue en Brindisi, una histórica ciudad del sur de Italia, en el "talón de la bota". A pesar del gran recibimiento que nos dispensaron, con todas las autoridades locales y regionales, lanzadores de banderas incluídos, no se trata de una ciudad turística, por lo que no pude captar ninguna postal ni ninguna imagen digna de remarcar. Tal fue el fracaso que creo que eliminaron esta etapa del circuito crucerístico en la siguiente edición.
Por último, antes de finalizar la ruta en Atenas, hicimos una parada en el pequeño puerto de Katakolon (foto del post) en la península del Peloponeso, y que es la vía de acceso a las ruinas de la antigua Olimpia. Una pequeña población de poco más de 600 habitantes que vive exclusivamente del turismo, pero que aún así tiene el encanto de la Grecia auténtica.
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Crucero Atenas-Dubrovnik-Venecia-Brindisi-Katakolon-Atenas.
viernes, 21 de agosto de 2015
Postales de viaje: Crucero 2010
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